Fuentes militares citados por los medios de prensa locales informaron que los ataques con artillería pesada y vehículos aéreos no tripulados eliminaron a 22 terroristas, en su mayoría son mercenarios de nacionalidades extranjeras, en la provincia septentrional de Idlib.

Asimismo, cuatro drones atacaron una concentración del grupo Ansar Al-Tawhid en la cercanía de la localidad de Ankawi, lo que causó la muerte de dos terroristas mientras otros siete resultaron heridos.

En la provincia de Alepo, a unos 400 kilómetros al norte de esta capital, un aparato aéreo no tripulado impactó contra una posición de la llamada Junta para Liberación del Levante, un grupo proscrito en la lista del terrorismo internacional, mientras otro ataque eliminó a dos cabecillas de la llamada agrupación Legión del Levante.

La víspera, unidades de las Fuerzas Armadas de Siria llevaron a cabo una serie de similares ataques que dejaron a decenas de extremistas entre muertos y heridos. Las Fuerzas Armadas de Siria, con el apoyo y la asesoría de los militares rusos, intensificaron durante los últimos meses el empleo de drones kamikazes en sus acciones contra blancos de los grupos terroristas, en una nueva táctica que -según expertos- da resultados eficaces en término de precisión y de eliminación al mayor número de radicales.

El ejército sirio logró hasta 2020 liberar casi la mayoría del terrorismo nacional de los terroristas, mientras lucha contra sus remanentes en la extensa zona desértica de Al-Badieh y en la provincia de Idlib.

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