De esa manera, al menos de momento, el ANC se ratifica, con ventaja, como la fuerza política más relevante del país.
En un lejano segundo lugar marcha la conservadora Alianza Democrática (DA), que, aunque dominante en la sureña provincia de Western Cape, con un apoyo regional contabilizado a inicios de la tarde de casi el 50 por ciento, a nivel nacional esa cifra es, según esos resultados preliminares, del 25 por ciento.
En un tercer lugar, tal como estaba previsto, marchan los Luchadores por la Libertad Económica (EFF), con un provisional 8.7 por ciento.
El EFF ha logrado, de mantenerse la actual tendencia, irse por encima de esa media nacional en la norteña Limpopo y en North West, aunque incluso en esos departamentos va muy por detrás del ANC.
Y, tal como se esperaba, el relativamente reciente partido uMkhonto we Sizwe (MK) lleva una amplia ventaja en la suroriental provincia de KwaZulu-Natal, con algo más del 43 por ciento, por delante del ANC que hasta ahora solo ha logrado en esa región alrededor del 20 por ciento.
De mantenerse los actuales porcientos, algo difícil de predecir de momento dado los pocos distritos que han finalizado los conteos, para formar el futuro Gobierno el ANC deberá conformar una alianza con otras de las fuerzas políticas, según cuán lejos pudiera quedar del 50 por ciento.
Pero aún es pronto para que ese análisis sea necesario.
En las elecciones nacionales sudafricanas los electores no votan por el futuro Presidente, sino que su sufragio directo y secreto es por los miembros de la Asamblea Nacional.
A su vez, esos legisladores recién electos, agrupados en bancadas partidistas por representación proporcional según los resultados de las elecciones de hoy, eligen al nuevo jefe de Estado dentro de los 30 días posteriores a los comicios.
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