Durante la inauguración de la subestación eléctrica Juticalpa II de 20 MW/hora, la mandataria expresó que es prohibido olvidar el oscurantismo de los gobiernos neoliberales que llevaron al país al atraso, la pobreza y la corrupción.
“Prohibido olvidar el descuido y el abandono en salud, en educación, en los caminos, en la producción de nuestro país, hoy estamos cambiando y refundando una nueva patria», manifestó.
Al referirse a los proyectos en educación, la gobernante afirmó que, de las 12 mil 700 escuelas abandonadas, cinco mil dejarán este año en condiciones dignas para niños hondureños.
En ese sentido, mencionó algunos logros vinculados con el sector educativo como la matrícula gratis y la merienda escolar, inversiones que se dejaron de hacer aquí durante 12 años.
Sobre el tema de la generación eléctrica, la jefa de Estado recordó las acciones realizadas durante el Gobierno de Manuel Zelaya, cuando se cambió la matriz energética del país y se tuvo una visión clara de las necesidades del pueblo hondureño.
Al respecto, afirmó que el golpe de Estado de 2009 contra Zelaya truncó todos los esfuerzos hechos hasta entonces en ese sector.
“Llegó la implementación de manera descomunal de la privatización desenfrenada (…) no resuelve ni resolvió los problemas, al contrario, esa privatización que de alguna manera la llevaron tan fuerte en 12 años, lo único que logró fue crear más desigualdades”, subrayó.
Explicó que cuando hay privatización de la electricidad, la energía se convierte en un negocio y las comunidades lejanas, aquellas que aún hoy no cuentan con energía eléctrica, no es negociable para la empresa privada llegar a esos lugares para facilitarles el servicio.
“Hicimos un compromiso en campaña y dijimos vamos a recuperar las empresas estatales como un bien público, pero también como seguridad nacional para Honduras y no hemos descansado en ese esfuerzo (…)en primer lugar la ley de energía donde establecimos claro que es un bien y es un derecho humano, económico y social”, enfatizó.
Castro afirmó que está consciente de que la situación en el sector energético en Honduras no se resolverá de la noche a la mañana, porque el problema no solo radica en la producción, sino también en la transmisión.
“De alguna manera no hemos tenido la capacidad durante estos 12 años de invertir precisamente en esa área, pero ahora lo estamos haciendo”, aseguró.
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