En el primer cuatrimestre del año el envío totalizó seis mil 530,7, por encima de los cinco mil 984,8 millones de la etapa anual pasada, precisó el Banco Nacional (Banguat), citado este jueves por el diario local Prensa Libre.

El último valor mensual destaca como la cifra más alta del año y una de las mayores reportadas desde hace par de años, que casi alcanza a los mil 861 millones registrados en junio del 2023, de acuerdo con los datos de la entidad financiera.

El monto sumó en enero mil 468 millones, en febrero mil 527 y en marzo mil 686,6, cifras que superaron los valores de similares lapsos del año precedente.

Autoridades de la banca central explicaron que en 2024 el ingreso de estos fondos muestra estacionalidades, por lo que calculan que en mayo el flujo monetario sería mayor por el efecto del Día de la Madre.

Sin embargo, advirtieron sobre una desaceleración general de las remesas al finalizar el ejercicio fiscal, con una tasa de crecimiento promedio entre ocho y 11 por ciento, un valor central del 9,5, que dejaría unos 21 mil 685 millones.

La llegada de divisas devino récord histórico al concluir 2023, con 19 mil 804 millones de dólares, y las autoridades financieras prevén para 2025 unos 22 mil 987, con una subida entre cuatro y 7,5 por ciento, con un promedio del seis.

El valor mensual de transferencias en la nación de enero a diciembre del año pasado fue de mil 500 millones, lo que constituyó unos 50,1 millones diarios, dos millones cada un minuto, subrayó la información oficial.

Guatemala aparece como el segundo país de América Latina con más remesas familiares recibidas en los últimos años, después de México.

Estimaciones describieron 1,3 millones de chapines viviendo en Estados Unidos en 2020, un 44 por ciento más que en 2013, por arriba de la mitad en condición de irregulares.

El departamento capital concentra el 26,2 por ciento del dinero enviado, Quiché 8,9, Quetzaltenango siete, Huehuetenango 5,8, San Marcos 5,1, Chimaltenango 4,7 y Alta Verapaz 4,1, entre todos más del 60 por ciento de esos recursos.

Las remesas, principal motor de la economía chapina, dejarían, igual que en ocasiones anteriores, bien por detrás a las exportaciones dominantes en el comercio exterior, como vestuario, café y banano.

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