La CIJ instó a Israel a detener su ofensiva militar en Rafah a la luz de sus consecuencias humanitarias. El fallo es vinculante y Suecia y la Unión Europea (UE) exhortan a cumplirlo, indicó Billstrom.
Estas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Suecia se produjeron mientras Israel continúa el bombardeo de la ciudad al sur de Gaza, que alberga a cientos de miles de civiles, a pesar de la condena internacional.
Israel lanzó el 26 de mayo un ataque aéreo contra un campo de desplazados en Rafah que mató al menos a 45 personas, en su mayoría mujeres y niños.
Esta semana se han visto tanques israelíes en el centro de Rafah por primera vez, lo que indica una nueva fase de su brutal ofensiva en la que más de 36 mil 200 palestinos han muerto y más de 81 mil 700 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva del país.
Me preocupa mucho que los tanques israelíes hayan llegado al centro de Rafah. Existe un gran riesgo de que esto provoque más muertes de civiles y un deterioro de la situación humanitaria, advirtió Billstrom.
El miércoles pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, también condenó los ataques israelíes contra Rafah y expresó que la situación en la ciudad es catastrófica e inaceptable.
Recomiendo encarecidamente al consejo de seguridad que cumpla con su responsabilidad y actúe, pues la situación es insoportable, la guerra debe terminar, afirmó.
La guerra israelí empujó al 85 por ciento de la población de Gaza al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60 por ciento de la infraestructura del enclave está dañada o destruida, según la ONU.
Un fallo provisional de la CIJ ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.
El martes pasado, Noruega, España e Irlanda reconocieron formalmente al Estado palestino, lo que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, llamó una decisión histórica.
jha/amp