Los cascos azules de la Brigada y de la Fuerza de Intervención Rápida fueron desplegados este sábado para proteger a los civiles y respaldar a las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC) en el enfrentamiento al avance de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23).
De acuerdo con Radio Okapi, tras una reunión en las primeras horas de la mañana para coordinar las operaciones entre ambas fuerzas, los militares y la Monusco comenzaron a patrullar la zona de Kanyabayonga, actualmente en calma.
Los insurgentes intentaron avanzar sobre esta comuna perteneciente al territorio de Lubero, en Kivu Norte, razón por la cual la población fue evacuada desde el pasado 30 de mayo.
Desde esa fecha se reportaron intensos combates, con fuego de artillería pesada, en un esfuerzo del ejército de la RDC por detener a los rebeldes en su pretensión de alcanzar la ciudad de Sake.
El M23 ripostó con bombas que impactaron en objetivos militares y civiles, incluido un convoy de la Misión de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (Samidrc), donde un soldado sudafricano murió y otros 13 resultaron heridos.
El portavoz del ejército congoleño en Kivu Norte, teniente coronel Guillaume Ndjike, declaró que el ejército había conseguido detener los movimientos de los rebeldes en la región.
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