A unas 72 horas de la transición, el presidente electo, José Raúl Mulino, designó nuevos directores y viceministros en importantes esferas, como Roger Mojica al frente del Servicio Nacional de Migración.
Panamá enfrenta uno de los momentos de más auge de la migración irregular por la selva de Darién, en la frontera con Colombia, rumbo a Estados Unidos.
Hasta la fecha más de 150 mil personas han transitado por la peligrosa jungla , mientras en 2023 lo hicieron poco más de 520 mil caminantes. Al respecto, Mulino adelantó el proyecto de cierre de frontera y la deportación a sus países de origen de los viajeros ilegales, iniciativa que ha sido respaldada por su nuevo ministro de Seguridad, Frank Abrego.
En la semana el futuro mandatario también nombró a Miguel Ángel Ordóñez como nuevo director de Pandeportes y al abogado Camilo Valdés, para que encabece la Dirección General de Ingresos (DGI), cuyo mayor reto es perfeccionar los sistemas de administración tributaria.
También Valdés deberá atender 177 investigaciones de evasión fiscal, que suman unos 300 millones de dólares, se conoció.
De otra parte, el nuevo mandatario eligió a Fausto Fernández como viceministro de Finanzas, quien acompañará al ministro designado en esa cartera, Felipe Chapman.
En la semana y en medio de varias impugnaciones a diputados electos, Mulino llamó al Tribunal Electoral para poder contar desde el 1 de julio con un Legislativo en pleno.
La Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) del istmo de 71 curules, tiene hasta el momento un 30 por ciento de sus integrantes enfrentados en procesos de impugnaciones de los resultados de los sufragios el pasado 5 de mayo.
En un encuentro con legisladores por libre postulación y de la coalición Vamos, el flamante jefe de Estado trató el tema y conoció sus aspiraciones y en qué puntos pueden encontrar coincidencias que coadyuven a la gobernabilidad para este quinquenio 2024-2029.
En los últimos siete días también trasladaron a tierra firme y entregaron las llaves de sus viviendas en la comunidad Nuevo Cartí (comarca Guna Yala) a 300 familias hasta entonces habitantes de la isla Gardí Sugdub, archipiélago San Blas.
Esa comunidad debió abandonar la isla debido a las amenazas con desaparecer por la elevación del nivel del mar hacia 2050 y de esta manera se convierte en la primera de América Latina en ser oficialmente desplazada por el cambio climático.
Según el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, la urbanización guarda las tradiciones y costumbres propias de la cultura guna, tanto para la Casa de la Chicha, como para el Congreso, que fueron edificadas con los materiales autóctonos para ambos casos.
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