El lugar donde apareció la figura era la playa de Yaguana (territorio de Haití en la actualidad), y, según varias versiones, no hay una fecha segura. Se estima que la escultura perteneció a alguna nave española de las que surcaban aquellas aguas.
Dos ermitas se han levantado para la adoración del Santo Cristo de los Milagros. La primera, de estilo colonial, data del siglo XVII.

A principios del XX se amplió y cambió algunas de sus estructuras —como una nueva torre y el atrio—. En el 2000, el papa Benedicto XVI elevó el sitio a Centro de Peregrinación.
Con la luz que transparenta su techo de vidrio y acompañado del silencio y la oración, este santuario deja escuchar sus campanas que llaman a misa o a las fiestas de la localidad de Bayaguana.
Su estructura principal representa dos manos en oración que se elevan desde los laterales para unirse frente a la cruz en lo alto del templo. Mientras, el campanario, situado a un lado del edificio, evoca los brazos abiertos y simboliza la súplica a Dios.
El Día de los Toros del Cristo —en el que se subastan esos animales— es de fiesta popular para venerar al santo. El dinero que se recauda se entrega a la iglesia para obras de caridad y formación de sacerdotes.
(Tomado de Orbe)





