Tras varios años de pruebas e intentos fallidos, Starliner que será propulsada por un cohete Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA), debió haber salido al espacio el pasado 1 de junio, pero nuevamente compañía estadounidense Boeing canceló el lanzamiento debido a un fallo técnico que detuvo el conteo regresivo tres minutos y 50 minutos antes de salir.
Además de detenerse el reloj, se perdieron datos de las válvulas encargadas de proporcionar oxígeno líquido e hidrógeno a la nave.
Previo a ello, en los últimos días de mayo, las empresas a cargo de la misión espacial habían cancelado el despegue de Satrliner luego de una fuga de helio en el módulo de servicio y otro problema técnico hizo que el lanzamiento de Starliner programado para el 6 de mayo se cancelara dos horas antes de la luz verde.
En aquella ocasión, las dificultades estaban relacionadas con una válvula del cohete Atlas V, construido por United Launch Alliance.
Boeing que fabrica y vende aviones, helicópteros, misiles, satélites, ha sufrido por años retrasos y una serie de contratiempos durante los vuelos de prueba de Starliner, pero esperaba que casi un mes atrás pudiera unirse a su similar Crew Dragon de SpaceX para hacer viajes de rutina a la estación espacial.
Para el vuelo programando de Starliner Boeing utilizará en su lugar una «mitigación perfectamente aceptable» que debería evitar que las válvulas se atasquen, llevando a Suni Williams y Butch Wilmore.
El despegue, que debe ocurrir en un Atlas 5 de United Launch Alliance, se transmitirá en vivo y marcará también el primero con astronautas utilizando ese tipo de cohete desde el último vuelo Mercury de Gordon Cooper, hace más de seis décadas.
La cápsula reutilizable Starliner tiene un diámetro de 4,56 metros y está diseñada para ser capaz de transportar hasta siete personas.
Además, debe tener la capacidad de permanecer en órbita hasta siete meses y ser reutilizada en diez misiones.
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