En declaraciones a Radio Okapi aseguraron que las Fuerzas Armadas de la RDC y la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (Monusco) tienen control sobre la localidad y patrullan dentro y fuera de la misma.
Este martes continúan los combates contra los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), concentrados en las colinas de Kabasha, Kinyamuyaza y Buchi bwa nyama, situadas a 10 kilómetros al sureste de Kanyabayonga.
Este enclave es considerado como estratégico, pues da acceso a Kayina, Kirumba y las ciudades de Beni y Butembo, en Kivu Norte; mientras por el sur da paso a Rwindi, Mabenga, Vitshumbi y Kiwanja, así como a Kibirizi, en el territorio de Rutshuru.
Desde el jueves 30 de mayo los enfrentamientos incluyen fuego de artillería pesada apuntando a las distintas posiciones.
La víspera, al menos dos bombas lanzadas por los rebeldes del M23 desde las colinas que controlan alrededor de Sake cayeron hacia Kasengezi, al oeste de Mugunga, sin que se hayan reportado víctimas.
En tanto, el portavoz de la Monusco, teniente coronel Kedagni Mensah, afirmó que esas fuerzas están apoyando al ejército en sus enfrentamientos con los insurgentes en los alrededores de la ciudad de Kanyabayonga.
Los cascos azules están desplegados para la protección de la población local y el patrullaje de la zona ante el deterioro de la situación de seguridad, aseguró.
«El Batallón de Reacción Rápida nepalí y el Batallón de Malawi han seguido prestando asistencia a los desplazados, coordinando sus actividades operativas con las Fuerzas Armadas y reforzando sus posiciones defensivas», refirió el militar.
Mencionó que una de las principales funciones ha sido la escolta de algunos de los desplazados hasta refugios seguros, proporcionar atención médica y facilitar el desplazamiento de civiles.
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