Una desescalada de la situación contribuiría significativamente a la resolución del conflicto más amplio de Medio Oriente, reza un comunicado compartido por el servicio diplomático de la UE.

En ese sentido, se mostró más preocupada por el aumento de las tensiones a lo largo de la Línea Azul, que hace de frontera entre el Líbano e Israel, donde las poblaciones a ambos lados de la misma se han visto obligadas a desplazarse.

Por esa razón, y basándose en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, ha pedido a todos los actores implicados a contenerse y prevenir futuras tensiones, y que colaboren con los esfuerzos diplomáticos internacionales, destacó.

Durante la presente jornada, el ministro del gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, aseguró que su Gobierno resolverá la situación con Hezbolá ya sea mediante un acuerdo con las autoridades libanesas o a través de una escalada de los ataques.

En la misma línea se pronunció el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien reclamó la destrucción de los bastiones de Hezbolá mediante una guerra contra Líbano.

Recientemente, expertos de las Naciones Unidas saludaron el reconocimiento reciente de Noruega, Irlanda y España poco después de que la Asamblea General votara abrumadoramente para ampliar los derechos de esa representante ante las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, consideraron la solución de dos estados como el único camino acordado internacionalmente hacia la paz y la seguridad tanto para Palestina como para Israel y una salida a los ciclos generacionales de violencia y resentimiento.

El texto recordó las medidas dictadas por la Corte Internacional de Justicia en su fallo más reciente que piden a Israel detener sus operaciones militares en Rafah, reabrir el cruce de esa gobernación para permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y garantizar el acceso sin obstáculos.

Las disposiciones, junto a las sugeridas por la Corte Penal, “deben funcionar sin interferencias ni amenazas extranjeras”, pidieron los expertos, para cumplir la promesa de justicia global y responsabilidad individual para todas las víctimas del conflicto.

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