El objetivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con sede en esta capital, es que las nuevas generaciones desempeñen un papel clave en el enfrentamiento a uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.
“Aportar una educación más verde a las escuelas y los planes de estudio es una de las mejores formas de combatir el cambio climático a largo plazo. Ha llegado la hora de integrar la educación medioambiental en todas las asignaturas escolares y en todos los niveles educativos”, subrayó en su mensaje por la jornada la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
La directiva llamó a un enfoque orientado a la acción, que ayude a los jóvenes a comprender que pueden transformar las cosas.
Entre las herramientas impulsadas por la organización destacan la publicación del manual práctico “Greening Curriculum Guidance”, que por primera vez proporciona un enfoque común acerca del contenido de la educación sobre el clima, y la forma en que los países pueden integrar las temáticas medioambientales en sus planes de estudio.
El documento recoge resultados de aprendizaje detallados en función del grupo de edad, desde los cinco años hasta los mayores de 18.
Otra iniciativa de la Unesco de cara a la enseñanza ambientalista es la divulgación del texto “Green School Quality Standard”, desarrollado en colaboración con otros organismos de la ONU, la sociedad civil y los gobiernos.
El manual establece los requisitos mínimos para construir una “escuela verde” con una visión orientada hacia la acción, y la propuesta de crear en todas las escuelas comités de gobernanza ecológica, con la participación de estudiantes, personal docente y padres.
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