Para los efectos, desde las 7.30 hora local están abiertos todos los colegios electorales, por lo que más de 13 millones de neerlandeses podrán depositar sus papeletas hasta las 21.00 horas.
Los neerlandeses, según sondeos se muestran cada vez más alejados de las políticas europeas y tendrán que elegir entre un total de 20 listas, con un sistema preferencial que da a los votantes la opción de indicar su elección dentro de la lista de un partido en concreto.
Así, estos comicios permitirán al país optar por un total de 31 escaños, cinco más que en la cita electoral de 2019, debido a la salida de Reino Unido del bloque comunitario.
Los principales candidatos mantuvieron el jueves por la noche un intenso debate, televisado por la cadena pública NOS.
Ese mismo día, los últimos sondeos de intención de voto realizados por Ipsos apuntaban a un empate técnico entre los ultraderechistas del Partido de la Libertad y la alianza entre los socialdemócratas (PvdA) y los verdes, todos ellos con ocho escaños, respectivamente.
Sin embargo, las encuestas anteriores daban la victoria al partido del Geert Wilders, con nueve escaños, por delante del PvdA y los verdes, seguidos por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia.
En las elecciones de 2019, el partido ultraderechista no obtuvo ni un solo escaño.
De esta forma, las elecciones servirán para revalidar el poder de la recién creada coalición de ultraderecha, que será finalmente encabezada por Dick Schoof en calidad de primer ministro después de meses de estancamiento de las negociaciones para formar gobierno.
Según especialistas en el tema, las miradas se centrarán ahora en la participación, que generalmente es menor en las europeas que en el resto de procesos electorales neerlandeses.
En las elecciones de 2019, más de un 41 por ciento de los electores acudió a votar, una cifra que asciende al 78 por ciento en el caso de las generales de noviembre.
Sin embargo, cerca de un 15 por ciento de la población neerlandesa está a favor del llamado Nexit, mientras tres cuartos de los encuestados abogan por seguir formando parte del bloque comunitario y usar el euro como moneda.
Por otro lado, un 12 por ciento de la población considera que la Unión Europea (UE)defiende sus intereses.
En este sentido, una cuarta parte cree que desde Bruselas se presta ayuda en mayor medida a otros Estados miembro, y son muchos, un 30 por ciento, los que consideran que el bloque comunitario ofrece más ayuda a países externos que de la propia UE.
De acuerdo con especialistas, el rechazo se materializa en torno a temas como la migración, la política agraria y el conflicto en el Medio Oriente según una encuesta de la compañía Clingendael.
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