La decisión, divulgada en la noche de este viernes, responde al recurso de habeas corpus presentado por la defensa del exvicemandatario en busca de que fuera respetado su derecho al asilo político concedido por México.
«Se ha corroborado que no ha existido detención ilegal formalmente, ni arbitraria; dentro de los límites que han sido analizados en esta acción constitucional de apelación de Hábeas Corpus», indica la sentencia.
Según los jueces, la detención de Glas el pasado 5 de abril fue legal -a pesar de que los uniformados allanaron una sede diplomática- porque en ese momento estaba vigente el decreto de estado de excepción que restringía derechos como la inviolabilidad de domicilio.
La Corte dispuso al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) respetar los derechos del exfuncionario, su vida, su salud e integridad mientras permanece en la cárcel de máxima seguridad La Roca.
El exfuncionario se encuentra en huelga de hambre, aunque recibe sueros, y recientemente personas cercanas a él manifestaron preocupación por su salud.
El Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia solicitaron hace unas semanas al Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas tratar urgentemente la situación de Glas.
Hacemos este llamado en razón de la urgencia del caso y al encontrarse en riesgo inminente la vida del señor Jorge Glas, quien está sometido a una detención arbitraria en Ecuador, violando el asilo diplomático que le había otorgado México, mencionaron las organizaciones en un comunicado.
Glas, quien fue vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa, estaba en la embajada mexicana desde diciembre de 2023, cuando solicitó asilo en rechazo a las acusaciones y cargos en su contra.
El exvicemandatario, considerado uno de los símbolos de la persecución judicial o “lawfare” en Ecuador, recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos; sin embargo, la medida fue revocada.
A inicios de este año, la justicia ordenó su captura por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas tras el terremoto de 2016.
El pasado 5 de abril, Glas fue sacado por la fuerza del interior de la legación diplomática mexicana, aún cuando ese país ya le había otorgado el asilo político.
Este hecho motivó la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien presentó una demanda en proceso ante la Corte Internacional de Justicia.
Según Ecuador, no fue lícito que México concediera a Glas el beneficio del asilo, al considerarlo un delincuente común.
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