Según informó la agencia de noticias MAP, la inauguración de los trabajos a pie de obra corrió a cargo del príncipe heredero Moulay El Hassan, en la comuna de Lamharza Essahel, perteneciente a la provincia de El Jadida, en la costa atlántica.

La desalinizadora de agua de mar deberá beneficiar a unos 7,5 millones de habitantes y ayudará a contrarrestar los problemas asociados al déficit pluviométrico y al incremento de las tensiones sobre los recursos hídricos convencionales en las distintas regiones del país, señaló el reporte.

Su ejecución responde al eje “Mejora de la Oferta Hídrica”, del Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable e Irrigación 2020-2027, lanzado en 2020, abundó el medio de prensa.

La futura instalación, precisó el texto, permitirá satisfacer la creciente demanda del líquido en la zona de Gran Casablanca, Settat, Berrechid, Bir Jdid y las regiones circundantes.

La construcción tendrá lugar en dos etapas sobre un terreno de 50 hectáreas, a partir de recursos financieros por alrededor de nueve mil 500 millones de dirhams (887 millones de euros), provenientes de una asociación público-privada.

En la primera fase, prevista para finales de 2026, la planta tendrá una capacidad de 548 mil m3 de agua tratada por día (200 millones de m3 al año).

Para mediados de 2028 deberá finalizar el segundo período que aportará otros 100 millones de m3 al año, de los cuales 50 millones serán destinados al uso agrícola.

El proyecto incluye la construcción de una planta desalinizadora de agua de mar por ósmosis inversa y el montaje de un sistema de transporte para el agua potable producida, compuesto por tres estaciones de bombeo, tres depósitos de almacenamiento y una red de distribución de casi 130 kilómetros de tuberías de abastecimiento, detalló MAP.

La infraestructura de Casablanca contará, además, con dos conductos de toma de agua de mar de mil 850 metros de longitud y una unidad de tratamiento de lodos, entre otros objetos de obra.

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