El jefe de Gobierno se refirió a la citada encuesta, de la empresa Datum, que compara ese resultado con los registrados por los gobernantes desde 1980 y llega a la conclusión que Boluarte ha marcado un récord histórico como la menos popular de todos.

“Lo único histórico es que estamos en el gobierno de la primera presidenta constitucional de nuestra historia republicana, que ha tenido el valor de enfrentarse a una de las peores crisis de todo el constitucionalismo en el Perú”, dijo.

Añadió que la mandataria “se puso del lado de las instituciones democráticas y las fuerzas armadas” y asumió el reto de liderar el país en crisis, como sucesora del encarcelado y destituido presidente Pedro Castillo.

Adrianzén atribuyó a la jefa de Estado logros en el campo económico y dijo que los ministros viajan constantemente al interior y aseguran que la aceptación a la mandataria es mucho mayor de lo que indican las encuestas.

Sostuvo que quienes promueven la vacancia (destitución) de la mandataria van a seguir actuando contra la estabilidad del Gobierno y utilizando “información falsa”.

A su vez, la presidenta evidenció en un acto público, que persiste en mantenerse en el cargo al señalar que su Gobierno habla con trabajo y obras y así lo seguirá haciendo “pese a los obstáculos que quieren ponernos aquellos que quieren ver interrumpido el camino del progreso del Perú”.

“Siempre se tienen en cuenta los comentarios, las críticas y por supuestos las encuestas hay que tomarlas como son”, dijo por su parte el ministro de Educación, Norman Quero, quien insistió en el argumento de que hay “un acoso sistemático de distintos grupos políticos” contra Boluarte.

Entretanto, en el Parlamento, el congresista José Williams, de derecha extrema, sector señalado como afín al Gobierno, reconoció que la encuesta en cuestión “no debe minimizarse, porque es lo que expresa la población y siempre se tiene que tener en cuenta, por lo menos es un elemento de juicio muy valioso”.

De posición política similar, la legisladora María del Carmen Alva reconoció que el Gobierno de Boluarte está desgastado pero se preguntó hasta cuando Perú va ha vivir cambios permanentes de gobierno y si el país resiste una nueva vacancia presidencial.

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