La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) precisó que habilitaron un carril reversible entre los kilómetros 40 al 52 para evitar transitar por la zona, por la cual pasan diariamente al menos 25 mil vehículos.
La víspera el alcalde del municipio Palín, Byron Rustrián, declaró alerta naranja por la situación climática, para mitigar el impacto de las precipitaciones y atender a los damnificados.
La vocera de la Policía Municipal de Tránsito del municipio de Villa Nueva, Dalia Santos, informó que debido al hundimiento se registra poca afluencia de autobuses procedentes de Escuintla, a 40 kilómetros de esta urbe.
La Conred recomendó precaución a los automovilistas mientras se llevan a cabo las labores para reanudar el paso y se comience con los trabajos de diagnóstico y reparación del tramo.
Los hundimientos de vías, de grandes proporciones, aparecen en este territorio centroamericano año tras año, como odisea, después de eventos de abundantes precipitaciones.
Las autoridades del tránsito se ven obligadas a paralizar el paso del transporte en las zonas, lo cual deriva en un gran caos vial, fuera de lo común, que acapara sobremanera la atención.
Guatemala se encuentra entre los 10 países más vulnerables al cambio climático, recordaron expertos; sin embargo, señalaron que las municipalidades no revisan con sistematicidad los colectores de agua, principal causa de estos sucesos.
Advirtieron que las lluvias persistirán hasta finales de octubre, lo cual incrementa el peligro de otros derrumbes ante la saturación de los suelos, aparte de la decadente infraestructura y la poca prevención.
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