Según el presidente de la organización nacionalista, Jordan Bardella, si es investido primer ministro, su prioridad será bajar la Tasa de Valor Agregado (TVA) en beneficio del bolsillo de los ciudadanos, un mensaje que toca un punto sensible de la población y al que se atribuye en buena medida el fracaso oficialista en las europeas.

RN logró el 9 de junio un 31,4 por ciento de los votos, más del doble de los conseguidos por el partido gobernante Renacimiento y sus aliados (14,6), escenario que condujo al presidente Emmanuel Macron a disolver la Asamblea Nacional y a convocar a elecciones legislativas para el 30 de junio, con la segunda ronda prevista una semana después.

La decisión ha desatado una carrera por alcanzar la mayoría absoluta en la Asamblea, liza perfilada entre el oficialismo y los dos principales bloques opositores, la extrema derecha y la izquierda, que ayer anunció un Frente Popular para competir unida.

Bardella calificó en declaraciones a la cadena BFM TV de catastrófica la situación económica de Francia, donde la eventual llegada a Matignon (sede del primer ministro) de la extrema derecha genera esperanza en un sector importante, pero provoca en otro también relevante rechazo y mucha inquietud en áreas como la ecología, la política europea y la inmigración.

Según el dirigente de la fuerza que lidera Marine Le Pen, una vez saneada la economía y resueltos “los temas de urgencia”, realizaría una reforma en la jubilación.

El 15 de abril del año pasado Macron promulgó la impopular reforma al sistema de retiro, la cual extendió la edad de jubilación de 62 a 64 años, iniciativa denunciada en las calles por un gran movimiento sindical y social y en el ámbito parlamentario.

A solo 16 días de las legislativas, las encuestas dan favorito a RN con una ventaja que no parece decisiva sobre la izquierda, mientras el oficialismo marcha bien relegado.

Si en definitiva la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional termina en manos de la oposición, Macron podría verse obligado a aceptar una incómoda cohabitación, es decir, designar a un primer ministro de la extrema derecha (Bardella) o de la izquierda, cuyo candidato a ese puesto se desconoce aún.

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