La cartera activó la alerta amarilla a nivel nacional y precisó que la medida aplica a Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chiquimula, Escuintla, Jutiapa, Petén, Quetzaltenango, Retalhuleu, San Marcos, Santa Rosa, Sololá y Suchitepéquez.
Con base a la información del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), incluyó a los establecimientos educativos de todos los sectores (público, privado, por cooperativa y municipal), tanto escolares como extraescolares.
Mediante un comunicado, explicó que el objetivo es evitar riesgos y resguardar la integridad de los y las estudiantes, docentes, personal administrativo y toda la comunidad escolar en general.
Responde asimismo -acotó- a los Lineamientos del Ministerio para la Gestión de Riesgo en la Época Lluviosa, y dicha suspensión de actividades es con la responsabilidad de procurar el bienestar de todos y todas, remarcó.
Además, con el fin de cumplir los 180 días efectivos de clases para garantizar la continuidad, los docentes utilizarán los medios disponibles para asignar actividades de aprendizaje a sus estudiantes pudiendo apoyarse en los sitios digitales del organismo, agregó.
Las Direcciones Departamentales de Educación deben mantener un monitoreo de riesgos en sus localidades para facilitar la toma de decisiones ante la situación climática, enfatizó en el texto.
Llamó a la comunidad educativa a no dejarse engañar por información no confiable que circula en distintas plataformas digitales.
Instó a mantenerse al tanto de nuevas medidas a través de los canales oficiales del Ministerio en redes sociales y medios de comunicación.
Aseguró que informará oportunamente sobre nuevas disposiciones, con base en las indicaciones de las instituciones técnicas correspondientes.
La época lluviosa comenzó concretamente a inicios de este mes y ya los suelos están saturados, mientras se registran varios incidentes e importantes afectaciones en infraestructura y viviendas.
Las fuertes precipitaciones también causaron decesos de lahares en los volcanes ubicados al sureste del país y la evacuación de cientos de personas de sus viviendas debido al riesgo que suponen.
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