Votar es la única manera de arbitrar, estimó el político en declaraciones a la cadena BFM TV, al abordar uno de los temas complicados dentro de la alianza oficializada el pasado viernes por socialistas, insumisos, comunistas y ecologistas de cara a los comicios convocados por el presidente Emmanuel Macron tras disolver la Asamblea Nacional.
De acuerdo con Faure, si el bloque triunfa en las urnas, sus integrantes deberían reunirse al día siguiente del 7 de julio, fecha de la segunda ronda de las legislativas, para definir al hombre o la mujer que enviarían a Matignon, la sede del primer ministro.
Macron anunció el domingo 9 de junio la disolución de la Asamblea y las nuevas elecciones, en respuesta a la amplia victoria del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) en las europeas.
Desde entonces los tres campos principales del espectro político francés en la actualidad, RN, la izquierda y el oficialismo, buscan alianzas y trazan estrategias para conseguir el apoyo de una mayoría absoluta en la cámara baja (al menos 289 de 577 diputados), que le permita al ganador contar con el puesto de primer ministro de su lado.
En caso de un triunfo opositor, Macron podría verse obligado a pasar por una compleja cohabitación, inédita bajo la V República desde 1986, cuando el entonces presidente socialista, François Mitterrand, nombró primer ministro al derechista Jacques Chirac.
Para las filas gubernamentales está claro que la propuesta sería mantener en Matignon a Gabriel Attal, mientras la extrema derecha apostaría por Jordan Bardella.
La decisión dentro de la izquierda es mucho más difícil, ya que se manejan diversos nombres, entre ellos el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, pero está lejos el consenso sobre la eventual designación y el asunto provoca fricciones en un momento en el cual los integrantes del Frente Popular coinciden en que debe primar la unidad.
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