El apoyo gubernamental permitirá al Ejecutivo comunitario el inicio de negociaciones con el Parlamento Europeo a fin de perfilar un texto final antes de convertirse en ley, en aras de promover la estabilidad financiera de la UE y la protección de los depósitos.

Salvaguardar el dinero de los contribuyentes y favorecer la igualdad de condiciones entre los bancos pequeños y más grandes de la UE es clave para la profundización de la unión bancaria, comentó el ministro de finanzas de Bélgica, Vincent Van Peteghem, desde la presidencia rotatoria del Consejo.

En abril de 2023, la Comisión Europea (CE) adoptó una propuesta para ajustar el actual marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos de la UE, cuyo contenido sirve de base para el presente debate.

Al decir de la CE, la experiencia demostró que muchos bancos pequeños y medianos en quiebra han sido gestionados mediante soluciones fuera del marco de resolución, lo cual entrañó a veces la utilización del dinero de los contribuyentes en lugar de los recursos internos necesarios del banco o de las redes de seguridad privadas financiadas por el sector.

La iniciativa en análisis deberá permitir a las autoridades organizar la salida ordenada del mercado de los bancos en quiebra de cualquier tamaño y modelo de negocio, con una amplia gama de herramientas.

En concreto, facilitará el uso de las redes de seguridad financiadas por el sector para proteger a los depositantes en caso de crisis bancaria, por ejemplo, transfiriéndolos de un banco en dificultades a otro sano.

Desde mediados de 2022, el Eurogrupo reconoció que la unión bancaria seguía sin completarse y acordó, como medida inmediata, que las labores en materia de unión bancaria debían centrarse en reforzar el marco de gestión de crisis y de garantía de depósitos, con el objetivo de completar el trabajo legislativo durante ese ciclo institucional.

Otros proyectos importantes, entre ellos, el establecimiento del tercer pilar restante de la unión bancaria (el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos) y los nuevos avances en la integración del mercado, volverían a examinarse posteriormente, tras la reforma del marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos, prometió la entidad.

Por su parte el Banco Central Europeo (BCE) lamentó ayer el escaso progreso en la integración financiera de la eurozona y llamó a completar la unión bancaria y de los mercados de capitales como una cuestión crucial.

A juicio de la institución, la zona del euro mostró resistencia durante las crisis más recientes; sin embargo, “los avances en la integración financiera han sido decepcionantes”.

mem/mjm