Obligar a Estados miembros de la Unión Europea (UE) a realizar “recortes draconianos en el gasto público es una receta para el desastre económico, social y político”, advirtió la secretaria general de ETUC, Esther Lynch, en un comunicado.
El pronunciamiento responde a la decisión de la Comisión Europea (CE) de abrir procedimientos por déficit excesivo a siete Estados de la UE, lo que a juicio de la agrupación sindical es una “receta para el desastre”.
Al decir de Lynch, la Comisión Europea está actuando en contra de las prioridades de los ciudadanos europeos, que son la lucha contra la pobreza, la salud, la protección de empleos y el enfrentamiento al cambio climático.
La supuesta obsesión de reducir el déficit pasa por alto la necesidad de abordar los desafíos de la UE frente a las demandas de la transición energética y digital, abundó.
Según opinó, la falta de transparencia alrededor del enfoque de la UE hacia la política fiscal solo sirve para mermar la confianza en el proceso, pues la Comisión continúa dictando en secreto los planes de austeridad a los gobiernos nacionales.
Estados Unidos tiene deuda y déficit mucho más elevados, pero está invirtiendo para apoyar empleos de buena calidad y descarbonizar su economía, mientras Europa está volviendo a recetas fallidas de ajuste fiscal, sopesó la dirigente sindical.
Al parecer los políticos de la UE no han aprendido lecciones de las recientes elecciones europeas, comentó la representante de la ETUC, quien calificó la pretendida austeridad fiscal como una práctica incompatible con una “Europa que protege”.
La CE abrirá expedientes por déficit excesivo a Francia, Italia, Bélgica, Polonia, Hungría, Eslovaquia y Malta por haber superado el límite del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que marcan las reglas presupuestarias de la UE, lo que les obligará a realizar ajustes en los próximos años para corregir sus cuentas.
En cambio, el Ejecutivo comunitario decidió eximir del procedimiento a España, República Checa, Estonia, Eslovenia y Finlandia, al considerar que sus respectivos déficits están cerca del tres por ciento o porque han acometido reducciones sustantivas en los últimos años.
De acuerdo con el nuevo marco fiscal, aprobado por las instituciones comunitarias, cada uno de estos Estados tendrá que acometer un ajuste estructural mínimo del 0,5 por del PIB cada año, que quedará recogido en las sendas fiscales por pactar con la CE en los próximos meses.
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