El mes anterior, el descenso fue del 3,3 por ciento. En 2022, los precios de producción subieron casi un 40 por ciento en algunos momentos como consecuencia del conflicto en Ucrania.

La caída de los precios de la energía sigue siendo la razón más importante del descenso de los costos de producción. En mayo, la energía era 6,4 por ciento más barata que un año antes. El gas natural y la electricidad fueron los que más bajaron en el año. El petróleo, en cambio, era más caro que en mayo de 2023. Los bienes intermedios costaron menos, mientras que hubo que pagar más por los bienes de equipo.

Los precios de producción reflejan la presión sobre los valores de los fabricantes. Esta evolución también repercute en los precios al consumo, que el Banco Central Europeo (BCE) utiliza como base de su política monetaria.

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