Entre los antecedentes figura una exhortación de similar naturaleza, formulada por el Parlamento Europeo, que en febrero de este año llamó al BEI a incrementar sus préstamos con fines militares, a la luz del actual conflicto de Occidente contra Rusia.

El texto, aprobado entonces con 455 votos a favor, 64 en contra y 26 abstenciones, instó al BEI a “usar de la manera más efectiva posible todos los instrumentos a su disposición” para apoyar al sector europeo de la defensa, incluidas las pequeñas y medianas empresas, para proseguir, en particular “con el apoyo a Ucrania”.

Este viernes los titulares de Economía y Finanzas apoyaron la propuesta de elevar del 250 al 290 por ciento la proporción del capital suscrito y las reservas que el banco puede dirigir en forma de préstamos a empresas.

Al decir de las partes, ello permitirá mantener los volúmenes previstos para 2024 e implementar mandatos y garantías adicionales, respaldados con el presupuesto comunitario.

Sujetas todavía a un proceso de formalización, las modificaciones en las reglas del BEI otorgarían a la institución suficiente margen para desplegar su agenda estratégica e invertir en ámbitos clave como la seguridad y la defensa, la energía limpia, las baterías eléctricas, la cohesión social y territorial.

Los trámites de aprobación formal deberán pasar por análisis de los Estados miembros, algunos con ratificaciones en sus parlamentos, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.

Al decir de la presidenta del BEI, Nadia Calviño, los accionistas avalaron “un plan claro para los próximos años que se construye sobre las fortalezas del Grupo BEI y allana el camino para aumentar su eficiencia e impacto, aumentando inversiones donde marcarán la diferencia”.

De concretarse la iniciativa, los ministros de Finanzas, como gobernadores del BEI, tendrán la capacidad de alterar el límite de préstamos de acuerdo con sus prioridades de financiación, sin ser necesario un nuevo cambio de los Estatutos de la entidad.

Durante el mencionado debate parlamentario, Calviño explicó que el BEI ya ofrecía un importante respaldo a las cuestiones de la defensa, fundamentalmente mediante el apoyo a proyectos de investigación y desarrollo, en tecnología y equipamiento de doble uso, civil y militar.

De tal forma, el banco “ya está entre los mayores financiadores en Europa” de la industria en el campo de la defensa, consideró.

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