El presupuesto de 2025, expuso el MTEF en un comunicado, contemplará un superávit primario estabilizador de la deuda logrado en 2025/26, una reducción del déficit fiscal a niveles anteriores a la Covid-19 y una estabilización de los costos del servicio de la deuda como porcentaje de los ingresos.

Una carga de deuda más baja, recordó en el texto, permite al Gobierno redirigir recursos hacia gastos sociales importantes y reducirá los costos de endeudamiento para hogares y empresas.

En ese sentido, acotó el Tesoro, los recursos estarán disponibles sólo dentro de los parámetros necesarios para cumplir los objetivos de la estrategia fiscal de mediano plazo como se describe en la Revisión del Presupuesto de 2024.

Si las perspectivas económicas siguen siendo las mismas, agregó, no se realizarán ampliaciones al monto global.

Sin embargo, en los casos en que el gasto pueda ser compensado por ingresos imprevistos o superiores a los esperados, se evitarán aumentos permanentes del gasto.

A la hora de analizar el periodo 2025/2026, indicó el Tesoro, se ha reconocido la necesidad de una revisión integral del proceso presupuestario con el objetivo de identificar e implementar reformas que mejoren la eficiencia, transparencia y eficacia del proceso presupuestario.

“Estas directrices se emiten mientras la revisión se encuentra en sus etapas iniciales, y se anticipa que su implementación comenzará en el MTEF de 2026” aclaró.

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