Desde el comienzo del conflicto, ese país “atacó deliberadamente a niños, mujeres y civiles, matando, hiriendo y arrestando a decenas de miles, incluidos miles de estudiantes y trabajadores de la educación”, denunció un comunicado.
El texto destacó que el 85 por ciento de las instalaciones educativas quedaron fuera de servicio en ese enclave costero como resultado de los ataques directos.
Ayer unos 89 mil estudiantes palestinos en Gaza debían comenzar sus exámenes de secundaria del curso académico 2023-2024, pero solo se presentó 56 por ciento como consecuencia de los efectos de la agresión.
La agencia oficial de noticias Wafa denunció que “la guerra lanzada hace 260 días por Israel privó a 39 mil estudiantes” de realizar las pruebas, ya sea porque cientos de ellos fueron víctimas, porque abandonaron las clases debido a los ataques y al desplazamiento forzado o por la destrucción de escuelas.
Según el Ministerio de Educación y Educación Superior, al menos 430 alumnos de secundaria murieron por las operaciones castrenses en Gaza desde el 7 de octubre del pasado año.
Señaló que unos ocho mil palestinos en edad escolar perdieron la vida desde entonces en el enclave costero, así como 350 maestros.
Además, unos 12 mil 500 estudiantes resultaron heridos, incluidos dos mil 500 que quedaron discapacitados.
Las autoridades estiman que de los 307 edificios escolares gubernamentales en la Franja, 286 sufrieron daños, decenas de ellos de forma total.
Wafa citó datos no oficiales, según los cuales, el Ejército israelí destruyó 110 escuelas y universidades en ese territorio, además de dañar otras 321.
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio alertó el viernes en su cuenta en la red social X que al menos el “76 por ciento de las escuelas en la Franja de Gaza necesitan una gran reconstrucción o rehabilitación para volver a funcionar”.
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