En un escueto mensaje en X, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa) señaló que la cifra representa “la gran mayoría de nuestros edificios en Gaza”.

Las Fuerzas Armadas israelíes en varias oportunidades reconocieron sus incursiones y bombardeos contra esas instalaciones con el argumento de que son usadas como refugios de milicianos palestinos o centros de acopio de armas, lo cual es rechazado sistemáticamente por la ONU.

En la misma red social, Unrwa alertó ayer que ningún lugar es seguro en el enclave costero.

El 69 por ciento de los edificios escolares donde las familias desplazadas buscaban refugio están dañados por las bombas o los combates, en flagrante desprecio del derecho humanitario, subrayó.

Recientemente, el organismo anunció que 193 de sus empleados fueron asesinados en Gaza desde el inicio de la agresión israelí, el 7 de octubre del pasado año.

Tras afirmar que ese territorio es el lugar más peligroso del mundo para los trabajadores humanitarios, la institución resaltó que la cifra es la más alta en la historia de Naciones Unidas.

Según datos oficiales, más de 37 mil palestinos murieron en esa región en los últimos nueve meses, en tanto otros 85 mil resultaron heridos y unos 10 mil continúan desaparecidos.

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