En una declaración que reproduce la agencia estatal de noticias ACNC, el viceministro de Defensa Kim Kang Il apunta que ese es el más reciente de varios episodios amenazadores realizados por Washington y Seúl en los últimos días.
Recordó que el pasado día 5, esos países utilizaron en un ejercicio conjunto un bombardero estratégico nuclear B-1B, capaz de lanzar bombas teleguiadas con gran precisión.
Mientras, el día 10, el llamado Grupo Consultivo Nuclear EEUU-Corea del Sur revisó la guía sobre el plan estratégico nuclear y su operatividad, y del 17 al 20 fueron realizados maniobras conjuntas especiales.
El viceministro señaló que el atraque del Theodore Roosevelt en la base de Pusan es un “síntoma epiléptico” ante “el desarrollo normal de relaciones entre Estados amigos”, en una clara alusión a la visita que cumplió aquí la semana pasada el presidente ruso, Vladimir Putin.
En esa ocasión, Putin y el presidente del Comité de Asuntos Estatales, Kim Jong Un, firmaron un Acuerdo de Asociación Estratégica que prevé la prestación de asistencia mutua en caso de agresión.
Los dos mandatarios recalcaron que ese era un acto soberano y de carácter puramente defensivo, pues no estaba dirigido contra terceros.
Kim Kang Il apuntó que la jugada con el Theodore Roosevelt en Corea del Sur tenía un objetivo “obvio” y dijo que se trataba de una “aventura muy peligrosa” que abre la posibilidad de una medida disuasiva por parte de la RPDC.
El portaviones está acompañado por los destructores Halsey y Daniel Inouye y es el primer buque de su tipo en recalar en Corea del Sur después del Carl Vinson en noviembre del año pasado.
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