El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) explicó que el clima húmedo impide la entrada de las partículas y, por consiguiente, afectaciones a la calidad del aire.
“Los modelos reflejan para todo este tiempo de que no llegará la masa del polvo que se ha desprendido -del desierto del Sahara-, pero en el Atlántico se queda”, remarcó la entidad científica.
Datos históricos relacionados con la presencia de la masa arenosa en el país evidenciaron que ocurre varias veces al año, con una intensidad mayor desde junio hasta mediados de agosto.
Los locales tienen fresco en la memoria niveles muy dañino y peligrosos de la calidad del aire durante abril y mayo pasados debido a incendios existentes en este territorio centroamericano y la región, con suspensión de clases en varios departamentos.
El Insumiveh advirtió, por otra parte, que en la tarde y noche de este martes continuarán presentándose nublados con lluvias y actividad eléctrica en la nación.
Las condiciones atmosféricas –acotó- son favorables para la presencia de tormentas locales severas (abundantes precipitaciones, viento fuerte y previsible caída de granizos).
Recomendó mantener las precauciones necesarias ante las lluvias ya que provocarán crecida de ríos, inundaciones, movimientos en masa, lahares en la cadena volcánica o daños a la red vial del país.
La entidad estimó, aparte de la registrada la víspera, el ingreso de otras dos ondas del este, una mañana y la segunda el fin de semana, por lo cual se mantendrán las condiciones climáticas de humedad.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres resaltó que 13 departamentos de 22 de este territorio centroamericano se encuentran con un 90 por ciento de saturación de los suelos como consecuencia del invierno.
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