Tras asaltar el campamento de refugiados de Balata, en el norte del territorio, los militares detuvieron a 13 ciudadanos y allanaron numerosas viviendas, lo cual desató enfrentamientos con los residentes, reportó la agencia oficial de noticias Wafa.
Según la Sociedad de la Media Luna Roja, dos menores resultaron heridos por fragmentos de bala durante la operación castrense.
Los uniformados también irrumpieron esta madrugada en el poblado de Doha, el campamento de refugiados de Dheisheh y en la vecina ciudad de Belén, donde apresaron a otras cuatro personas.
Wafa informó que también penetraron en la aldea de Al-Jabaa, donde robaron joyas de oro y una suma de dinero de una vivienda.
Este martes los militares establecieron un puesto de control en la entrada de la localidad de Idhna, ubicada en la sureña gobernación de Hebrón, y confiscaron varios vehículos palestinos.
También reforzaron su presencia en el retén castrense de Tayasir, al este de la ciudad de Tubas, lo cual entorpeció el tráfico en ambas direcciones.
Según un conteo de ese medio noticioso, las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes mataron a más de 540 palestinos en la Ribera Occidental desde el inicio del nuevo ciclo de violencia en la zona, el 7 de octubre de 2023.
Desde esa fecha también fueron heridos unos cinco mil 200 ciudadanos y arrestados más de nueve mil 300, agregó.
La tensión en Cisjordania escaló como consecuencia de la campaña bélica en la Franja de Gaza, donde se reportan más de casi 38 mil muertos, unos 90 mil heridos y de siete mil a ocho mil desaparecidos.
En repetidas ocasiones, las autoridades palestinas acusaron al gobierno de Benjamin Netanyahu de lanzar una guerra silenciosa en la Ribera Occidental, mientras el mundo mira hacia el enclave costero.
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