La medida, aprobada en Consejo de Ministros y prevista por el Gabinete anterior de Antonio Costa, implica la reducción del número de entidades y de altos cargos.
A su vez busca tener menos edificios y menos costes logísticos, según explicó el actual jefe de gobierno, Luís Montenegro, en rueda de prensa, durante la cual anunció que siete ministerios se mudarán a su nueva sede el próximo lunes y otros miembros del Gobierno y unas 70 entidades públicas lo harán en 2024 y 2025.
Este cambio permitirá un ahorro anual de 23 millones de euros y dejará libres 27 edificios en el área capitalina con un valor de 377 millones que serán reutilizados, según el ejecutivo.
Además, se creará una Secretaría General única, la estructura de la administración que da servicio a los ministerios, y se concentrarán en una entidad las tareas comunes de las diferentes carteras, como la gestión de recursos humanos y patrimonio, las compras públicas o los servicios informáticos.
La reforma responde a la necesidad de más eficiencia, de un servicio al ciudadano con más calidad y rapidez, y tener mecanismos de decisión dentro de la administración que garanticen el mejor aprovechamiento posible de los recursos, insistió Montenegro.
El Gobierno también va a reforzar los servicios jurídicos especializados del Estado y creará un Foro de la Administración Pública para la coordinación, el diálogo y el trabajo en red entre los diferentes organismos.
Además, se introducirán cambios para asegurar que haya atención presencial al ciudadano en los servicios públicos sin necesidad de cita previa y un canal destinado a la entrega de documentos que simplifique las gestiones, explicó el jefe de gobierno.
La reforma de la administración pública es uno de los requisitos que Portugal debe cumplir para recibir el quinto tramo del plan de recuperación y resiliencia acordado con la Unión Europea, ascendente a dos mil 775 millones de euros.
mem/ehl





