Dirigentes del campo que aglutina a insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas reclamaron ayer el derecho a contar con un primer ministro de sus filas, tras convertirse en la primera fuerza en la Asamblea Nacional, con alrededor de 180 diputados, por delante del oficialismo (unos 160) y del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (143).
El primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, se pronunció hoy en la cadena Franceinfo por definir esta semana el nombre del candidato para llegar al palacio de Matignon con un plan de urgencia social, destinado a frenar la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación.
De acuerdo con el diputado, urge gobernar el país con un nuevo método, lo cual el Nuevo Frente Popular estaría en condiciones de garantizar. Las expectativas de los comicios se centraban en conocer si alguno de los bloques en liza podía lograr la mayoría absoluta en la Asamblea (289 de sus 577 escaños), pero todos quedaron lejos, con la incertidumbre en torno a quién será el primer ministro nombrado por el presidente Emmanuel Macron y a si resistirá eventuales mociones de censura.
También para la figura ecologista Sandrine Rousseau la plaza de Matignon debe corresponder a la izquierda, con la legitimidad que emana del resultado de las legislativas.
La diputada señaló en declaraciones a la cadena LCI el derecho del Nuevo Frente Popular a aplicar su programa, aunque reconoció el desafío imperante.
Somos el primer grupo en la Asamblea Nacional, por tanto merecemos tener el gobierno, expuso.
Tras la derrota electoral del oficialismo, el primer ministro Gabriel Attal anunció que entregará este lunes su renuncia a Macron.
Según fuentes cercanas al mandatario, este tomará el tiempo necesario para designar al sucesor de Attal y responsable de formar un nuevo gabinete.
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