Con ese objetivo se construirán 22 plantas, tres en el sector urbano y 19 en zonas rurales, afirmó la alcaldía.
Además, se construirán 500 kilómetros de interceptores sanitarios (túneles) para recoger las aguas residuales y conducirlas a la respectiva planta de tratamiento.
Este anuncio llega luego de que un tribunal de Ecuador dictaminó el pasado 5 de julio que la contaminación ha violado los derechos del río Machángara, que atraviesa la urbe, y en consecuencia el gobierno municipal deberá implementar medidas para el control de fluidos industriales.
El Machángara es la vía de desfogue de gran parte de las aguas residuales del sur de la ciudad y, según el ayuntamiento capitalino, ya se han construido algunos túneles interceptores sanitarios para recoger un 86 por ciento de las descargas de las aguas residuales.
Si bien el municipio apeló la sentencia, para activistas y ecologistas es una victoria legal que no solo representa un avance significativo para el Machángara, sino también un precedente importante en la protección de los derechos de la naturaleza en Ecuador.
La estrategia municipal incluye la recuperación de otros ríos quiteños afectados por el mismo problema, como el San Pedro y Monjas, así como la descontaminación de la cuenca alta del río Esmeraldas, que corre por la costa norte del país y que se nutre de varios afluentes de Quito.
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