La entidad registró mil 265 incidentes en total, seis mil 946 damnificados, 17 mil 132 evacuados, cuatro mil 630 en riesgo y 715 albergados.
Aparte, divulgó, existen 787 viviendas en riesgo, 681 con daños leves, cinco mil 925 moderado, 340 severo, 40 escuelas afectadas, 515 carreteras, 13 edificios, 40 puentes y cinco destruidos.
La Conred añadió que 15 incidentes se produjeron en 10 departamentos en las últimas 24 horas, mientras ubicó los mayores acumulados de precipitaciones en Esquípulas, Chiquimula (95 milímetros); Panzós, Alta Verapaz (44,6); y volcán Pacaya, Escuintla (41,5).
Las condiciones atmosféricas, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, son favorables para la formación de tormentas locales severas (abundante lluvia, viento fuerte y posible caída de granizos).
Podrían presentarse dispersas –acotó- al finalizar la tarde sobre la cadena volcánica, sur de Altiplano Central, Franja Transversal del Norte y Caribe.
Esta época comenzó en Guatemala concretamente a inicios de junio con el colapso hasta la fecha de varias de las principales vías como lo más llamativo.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ratificó el pasado miércoles su compromiso con el trabajo para prevenir más tragedias en el país, tras derrumbe en una comunidad que causó la muerte de dos niños.
Dos días antes declaró Estado de Calamidad durante un mes para atender las emergencias, pero el Congreso (unicameral) la víspera desaprobó la medida durante sesión extraordinaria.
En tal sentido, Arévalo expresó luego que 95 diputados le fallan de nuevo al pueblo, negándole la posibilidad de acciones inmediatas para contrarrestar los daños generados por los torrenciales aguaceros.
En ningún momento el Gobierno ha dejado de trabajar, lo ha hecho con los recursos que tiene y lo seguirá haciendo, aseguró el abanderado del partido Movimiento Semilla.
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