Según Mahmood a partir de septiembre, se reducirá del 50 al 40 por ciento el plazo que un convicto debe pasar en la cárcel antes de poder salir automáticamente en libertad condicional, al tiempo que se aumentará en un millar el número de agentes que supervisa los permisos.
La ministra subrayó que esa medida, que requerirá legislación, no será permanente, pues sigue creyendo que los delincuentes deben ser castigados, pero es necesaria ahora para evitar que el sistema de Justicia se bloquee por falta de celdas para nuevos detenidos.
La política laborista detalló la iniciativa durante una visita a la prisión de Five Wells en el centro de Inglaterra, cuando recalcó que los reclusos con condenas de más de cuatro años por delitos de violencia, estarán exentos de la liberación anticipada.
Por su parte el comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Mark Rowley, afirmó que, aunque no es ideal, la liberación anticipada de algunos reclusos es la solución menos mala.
Las cárceles para hombres en Inglaterra y Gales están al 99 por ciento de su capacidad desde principios de 2023 y se espera que se queden sin plazas en unas semanas, según datos oficiales.
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