Según el titular, el presidente Luis Arce instruyó trabajar y plantear respuestas ante este nuevo panorama sobre la divisa norteamericana que se incrementó tras el intento de golpe fallido del 26 de junio último.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) tiene la instrucción de evaluar y plantear “medidas concretas, para establecer (…) las medidas que se puedan llevar adelante a fin de retornar a la normalidad en cuanto a lo que es este comportamiento que se ha ido dando en la provisión de la divisa extranjera”, explicó Cusicanqui.
Medios de comunicación reportaron escasez del dólar y que su cotización paralela superó los 10 bolivianos (1,4 dólares), a partir de consultas en casas de cambio.
El Banco Central de Bolivia (BCB) estableció que el intercambio oficial es de 6,96 bolivianos para la venta y de 6,86 bolivianos para la compra.
Describió el ministro que “en los últimos días, y en particular desde el golpe de Estado militar fallido hemos ido viendo que se ha ido exacerbando un escenario de especulación en cuanto a lo que es la cotización del dólar”.
Calificó de contradictoria esta situación en función de los resultados de balanza comercial en esta misma etapa.
Fuentes oficiales reportaron que en mayo se registró un superávit comercial de 68 millones de dólares, lo cual implica que existe mayor circulación de dólares.
Cusicanqui explicó que este es un resultado de las políticas de fomento de la producción y exportación, como se acordó en febrero con los empresarios.
El paquete de acuerdos pactados y cumplidos por el Gobierno nacional para resolver la escasez transitoria de dólares incluía la liberación de exportaciones con agilización de trámites, la entrega inmediata de los Certificados de Devolución de Impuestos, previa entrega de divisas por exportaciones.
Asimismo, se acordó la emisión de bonos en dólares por parte del Banco Central de Bolivia (BCB).
“Con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia -explicó el ministro-, se han establecido ciertos acuerdos y consensos sobre los cuales hemos venido trabajando, pero, claramente, en la situación actual es necesario poder revisar lo que está sucediendo (…)”.
Bolivia registra indicadores de crecimiento positivos y un control de la inflación, pese al contexto internacional de crisis y el bloqueo en la Asamblea Legislativa Plurinacional de créditos internacionales valorados en 900 millones de dólares.
Sin embargo, a la par registra un incremento de precios en productos importados debido al encarecimiento de los fletes y otros factores externos, fenómeno denominado “inflación importada”.
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