En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, el dirigente subrayó que el documento de la cita, con sede en China, es un logro estratégico representado por la batalla Diluvio de Al-Aqsa y la necesidad de respetar los derechos del pueblo palestino.

De acuerdo con Abdul Hadi, los reunidos en Beijing tienen la responsabilidad “muy grande de unirse para enfrentar la agresión israelí”, tras meses de exterminio y crímenes sionistas en Gaza.

Al mismo tiempo, el miembro de Hamas indicó que la Resistencia y los palestinos verán cualquier presencia extranjera en la Franja de Gaza como una fuerza de ocupación.

En su valoración, la Declaración bloquea el camino a las ideas y proyectos sionistas-estadounidenses que sirven a los intereses de Tel Aviv y al propósito de establecer una nueva realidad para encontrar alternativas a la Resistencia en la Franja.

Sobre este tema, Abdul Hadi reveló que el acuerdo estipula una fase de transición hasta la elección de un Consejo Nacional Palestino y la formación de un gobierno nacional, además de coordinar reuniones para el marco de liderazgo unificado, que incluye a todos los secretarios generales de las organizaciones.

En este punto, resaltó el papel de China como garante mediante un estrecho seguimiento con los secretarios generales de los movimientos palestinos y con todos los interesados en los esfuerzos de reconciliación y patrocinaron diálogos previos como Egipto y Argelia.

Según el representante, el entendimiento incluyó requisitos mínimos, que respetan la lucha armada de Hamas, la Yihad Islámica, el Frente Popular y varias facciones en la Franja y su levantamiento popular en Cisjordania, así como la resistencia popular y política de Fatah y la Organización para la Liberación de Palestina.

Abdul Hadi enfatizó que la Resistencia cree en el establecimiento de un Estado palestino en todo el territorio ocupado, con Jerusalén como su capital.

Señaló que cualquier intento de acercamiento entre las facciones palestinas y de completar la reconciliación “despertará el descontento de la ocupación”, que ha trabajado durante mucho tiempo para “reforzar la división de múltiples maneras”.

El encuentro en Beijing, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, aglutinó a representantes de 14 organizaciones palestinas, incluidos líderes de los movimientos Fatah y Hamas, que acordaron poner fin a la división y fortalecer la unidad, adoptando un gobierno de reconciliación nacional provisional para administrar la Franja de Gaza después de la guerra.

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