Dirigentes políticos, incluso de su misma formación, y la sociedad civil pidieron la dimisión del también senador, quien defendió a su progenitor Eduardo Macaya Zentilli y cuestionó los videos presentados como prueba durante el juicio en su contra, al decir que fueron grabados sin su consentimiento.
Macaya Zentilli fue condenado a seis años de prisión por ser autor de delitos de abuso sexual reiterado contra dos menores de 14 años, sin embargo, se encuentra en arresto domiciliario.
“Frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas”, escribió el hasta ahora dirigente de la UDI.
Javier Macaya dijo haber cometido un “error respecto a mencionar un detalle procesal”.
El escándalo golpea a la coalición de derecha Chile Vamos, integrada por la UDI, Renovación Nacional y Evópoli, cuando solo faltan tres meses para las elecciones municipales y de gobernadores regionales.
El propio senador dijo haber tomado la decisión de renunciar a la dirección de la UDI para no perjudicar al partido, que se encuentra en plenas negociaciones con otras formaciones para definir candidaturas a los comicios.
La víspera, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres convocó a una manifestación frente a la sede de la UDI y a un cacerolazo para exigir la dimisión del dirigente político por considerar que no tiene la altura moral para seguir haciendo uso de su cargo.
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