Tenemos el firme compromiso de apoyar la política exterior europea, y lo estamos haciendo, refirió Popsoi al canal de televisión Rlive, pero admitió que las autoridades tuvieron que rechazar sumarse a parte de las sanciones porque perjudicaban al país.
Nos adherimos al 80 por ciento de las sanciones. Tenemos un enfoque responsable. Donde podemos, nos unimos, donde puede haber problemas, no nos unimos. Nuestros socios europeos entienden perfectamente nuestra posición, explicó.
Anteriormente, el expresidente moldavo y líder del Partido de los Socialistas, Ígor Dodón, declaró que sumarse a las sanciones a petición de Occidente es una violación del principio de neutralidad establecido en la Constitución moldava, y este paso causó daños irreparables a la economía del país.
Exigió a las autoridades que abandonen esta política, la cual ha provocado la pérdida del mercado ruso para los productores moldavos, un aumento múltiple de los precios del gas, de la electricidad y de otros bienes y servicios, así como el agravamiento de las relaciones con Transdniester y Gagauzia y la división de la sociedad moldava.
Una encuesta publicada por la empresa sociológica moldava Intellect Group muestra que la mayoría de los ciudadanos moldavos (57 por ciento) desaprueba el curso dado por las autoridades al empeoramiento de las relaciones con Rusia.
Aproximadamente el mismo número de encuestados cree que la presidenta del país, Maia Sandu, debería ir a Moscú a negociar los precios del gas y otros problemas importantes. El 16,4 por ciento de los consultados apoya el deterioro de las relaciones con Rusia, mientras que el resto no respondió a la pregunta.
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