La aspirante propuesta refirió en la red social X su anuencia con «determinación y responsabilidad» y añadió que la izquierda está llamada a gobernar, por tanto, pondrá «toda mi energía y convicción en ello».

La candidata de 37 años de edad está de acuerdo con la derogación de la reforma de las pensiones, aprobada por el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, y consiguió apoyo durante el combate al fraude fiscal.

En declaraciones a medios de prensa locales, el actual mandatario aseguró que el Nuevo Frente Popular no tiene «mayoría de ningún tipo» y negó cualquier cambio de gobierno «hasta mediados de agosto», tras la celebración de los Juegos Olímpicos.

El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, aseguró también en X que el presidente «rechaza el resultado de las elecciones» y «quiere imponernos por la fuerza su nuevo Frente Republicano y obligarnos a renunciar a nuestro programa para formar una alianza con él».

El bloque progresista, conformado por socialistas, comunistas y ecologistas franceses, nombró la semana última a Laurence Tubiana como su candidata a primera ministra, si bien ella renunció el lunes pasado ante la oposición dentro de la coalición progresista.

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