De acuerdo con la empresa estatal, la mayoría de los trenes funcionaron según lo previsto este domingo y prevén mañana la reanudación del servicio en su totalidad.
Por su parte, las fuerzas policiales continúan en la búsqueda de los autores del hecho, catalogado por ministros y funcionarios franceses como un sabotaje diseñado para la paralización de las líneas de alta velocidad que van hacia y desde París.
Cientos de miles de personas, alrededor de 250 mil pasajeros, estuvieron afectadas como consecuencia de los disturbios ocasionados por el suceso, acontecido horas antes del comienzo de la ceremonia de los Juegos Olímpicos en la urbe capitalina.
Según lo informado por la SNCF, el personal laboró estos días en la restauración manual de los cables de fibra óptica, mientras la empresa Eurostar, destinada a servicios internacionales entre Londres y París, resultó una de las perjudicadas por la interrupción de los servicios.
jha/Dgh





