Según una declaración de la presidencia egipcia, ambos mandatarios defendieron la diplomacia para lograr la estabilidad en Libia y un alto el fuego en Sudán.
La primera de las dos naciones tiene dos gobiernos paralelos enfrentados como resultado de años de violencia tras una guerra apoyada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Mientras, Sudán está inmerso en un conflicto armado desde abril del pasado año entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, que desplazaron a millones de personas y causaron millares de muertos.
Tanto Egipto como Chad fueron afectados por ambas conflagraciones al recibir a un gran número de refugiados.
El-Sisi y Déby también enfatizaron la necesidad de reforzar la seguridad en la región africana del Sahel para enfrentar las amenazas terroristas en curso.
En ese sentido, abogaron por mejorar la coordinación entre las naciones que integran esa zona.
Ambos dirigentes analizaron además el impulso a las relaciones bilaterales, en especial en materia económica.
oda/rob





