En su rendición de cuenta ante el Parlamento, el canciller Subrahmanyan Jaishankar aseguró que Nueva Delhi intercambia de manera regular con las autoridades de Dacca y permanece en contacto estrecho y continuo con la comunidad india a través de las misiones diplomáticas.
Al menos 19 mil ciudadanos indios residen allí, de los cuales nueve mil son estudiantes y su mayor parte regresó a la India en el mes de julio por recomendación de la Alta Comisión.
En cuanto a la seguridad de la Alta Comisión en Dacca y sus auxiliares en Chittagong, Rajshahi, Khulna y Sylhet, el canciller expresó que espera el actuar del gobierno anfitrión para garantizar su protección.
Esperamos que funcionen con normalidad una vez que la situación se estabilice, enfatizó.
Confirmó la presencia en India de la ex primera ministra de Bangladesh Sheikh Hasina, quien, dijo, aparentemente dimitió debido a la crisis y solicitó autorización para viajar a este país con muy poca antelación.
Asimismo, de manera simultánea las autoridades bangladesíes pidieron autorización de vuelo, afirmó.
Señaló que Nueva Delhi mantiene una gran preocupación por la actual crisis política en la nación vecina debido a las relaciones excepcionalmente estrechas que durante muchas décadas han mantenido ambos Estados fronterizos.
Detalló el panorama de inseguridad en Bangladesh con las protestas por un cambio de la modalidad del otorgamiento por el gobierno de cuotas laborales, el cual Dacca aceptó modificar después de varios días de manifestaciones.
Sin embargo, explicó el ministro indio de Relaciones Exteriores, la violencia escaló con ataques e incendios a comisarías, establecimientos gubernamentales, así como a residencias de altos funcionarios como ocurrió con la de la jefa de Gobierno.
Las diversas decisiones y medidas adoptadas posteriormente no hicieron más que exacerbar la situación y en esa etapa, la agitación se concentró en el pedido de renuncia de Hasina, señaló.
Jaishankar consideró como especialmente preocupante los incidentes de violencia contra las minorías y sus negocios. El alcance total de esto aún no está claro, refirió.
La víspera, el Consejo de Unidad Cristiana Hindú Budista de Bangladesh, en una publicación en X, contabilizó 54 ataques a templos, casas y establecimientos de la comunidad hindú, entre estas locaciones el Centro Cultural Indira Gandhi, que promueve el intercambio cultural entre las dos naciones.
El canciller indio celebró las iniciativas de diversos grupos y organizaciones para garantizar su protección y bienestar.
Nuestras fuerzas de vigilancia fronteriza también recibieron instrucciones de estar excepcionalmente alertas en vista de esta compleja situación, agregó.
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