En el aniversario del crimen, el canciller ratificó en X el compromiso de la diplomacia revolucionaria de mantenerse firme, «antes quienes insisten en el terrorismo de Estado para destruir a la Revolución».

Los jóvenes diplomáticos fueron secuestrados por un grupo de tarea de la dictadura militar en la nación sudamericana (1976-1983) a unos pasos de la embajada cubana, y más tarde asesinados en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti, uno de varios que funcionaron como lugares de exterminio.

Casi cuatro décadas después, en junio de 2012, fueron hallados los restos de Galañena en un tanque metálico de 200 litros relleno con cemento, en un predio abandonado de la localidad bonaerense de Virreyes.

Un año más tarde fueron encontrados los de su compañero.

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