Condenamos la decisión de quitarles a diplomáticos noruegos las condiciones para que puedan hacer su trabajo en los territorios palestinos. Eso afecta tanto la labor consular como la cooperación política con las autoridades palestinas, dice un comunicado del Ministerio publicado en esta jornada.
El texto agrega que la decisión va en contra del cumplimiento de los tratados de Oslo.
No se trata solo de una cuestión bilateral entre Noruega e Israel sino de un revés más en el camino hacia una solución de dos estados, según el texto.
Alemania y la UE son solidarios con Noruega. Impedir a diplomáticos que trabajen por la paz en la región no es una solución. Los canales de la diplomacia son indispensables, agrega el comunicado.
El cuestionamiento viene de un país que se cuenta entre los principales aliados de Israel y cuyo jefe de Gobierno, Olaf Scholz, reiteró meses atrás que el principio de que la defensa de Tel Aviv es razón de estado para Alemania.
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