Las negociaciones para actualizar el convenio laboral se extendieron hasta la madrugada de este martes, pero las últimas ofertas de la compañía quedaron por debajo de las expectativas de los mineros, quienes decidieron iniciar la huelga.
Escondida está considerada como el mayor yacimiento de cobre a nivel mundial y la corporación BHP, de origen australiano, controla las operaciones con 57,5 por ciento de la propiedad.
Los otros socios son la firma anglo-australiana Río Tinto, con el 30 por ciento de acciones, y el japonés Jeco, dueño del restante 12,5.
En 2023 el grupo transnacional produjo el 25 por ciento del total de cobre en Chile y sólo está por debajo de la firma nacional Codelco.
La oferta hecha a los trabajadores era un incremento del dos por ciento del salario y el pago de bonos de compensación, considerados insuficientes.
Un comunicado del gremio informó que tras prolongadas conversaciones con la empresa, estas no presentaron avances favorables a las demandas de los trabajadores.
Al paro en Escondida se agrega otro iniciado la víspera por los obreros en la mina Caserones, operada por la canadiense Lundin Mining, también por reclamos de mejoras salariales. El cobre chileno fue nacionalizado el 11 de julio de 1971 durante el gobierno del presidente Salvador Allende, sin embargo tras el golpe de Estado de septiembre de 1973 la medida se revirtió y se permitió el retorno de capitales privados a la explotación de este recurso.
mem/car/eam