Los participantes en el evento patrocinado por el Fondo Sirio de Fomento, el Ayuntamiento de Alepo y la Unión de Bellas Artes, compartieron con los agricultores la recolección de pistacho y la siembra de cientos árboles, mientras pintores se instalaron en los campos para dibujar a los agricultores y los rituales asociados a este cultivo.
Seis artistas plásticos reflejaron en sus cuadros los detalles del proceso de cultivo de este fruto seco y trataron de transmitir el apego y amor a la tierra y la naturaleza, dijo Ibrahim Abboud, representante de la Unión de Bellas Artes.
Mientras la representante del Fondo Sirio de Fomento, Hadeel Saleh, explicó que el objetivo de tales actividades es conservar y destacar este ritual como parte del patrimonio intangible de Siria.
Explicó que el Fondo apoyará a los campesinos con máquinas para el proceso de escrutinio y secado del fruto.
El Ministerio de Agricultura de Siria estimó la producción del pistacho para la temporada actual en unas 77 mil toneladas, en comparación con 45 mil el año pasado.
Antes de la guerra que empezó en 2011, Siria era uno de los principales productores de pistacho del mundo, con entre 75 mil y 80 mil toneladas recolectadas algunos años, principalmente destinadas a la exportación, sobre todo a países como Jordania, Arabia Saudita y Líbano y también a Europa.
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