De acuerdo con la fuente, el Consejo Nacional consta de 150 escaños, donde la mayoría de los mandatos pertenecen a representantes de los partidos de la coalición gubernamental, cuyos diputados se negaron a participar en las reuniones parlamentarias.

Estas reuniones fueron convocadas por iniciativa de la oposición tras la dimisión de los ministros del gabinete encabezado por el socialdemócrata Robert Fico.

Los diputados de la oposición tienen la intención de volver a considerar la posibilidad de aprobar una moción de censura contra Shimkovichova Susko durante la jornada venidera.

Anteriormente, los medios eslovacos informaron que los partidos de oposición Eslovaquia Progresista, Libertad y Solidaridad, así como el Movimiento Demócrata Cristiano, iniciaron la convocatoria de una reunión del parlamento legislativo sobre la cuestión de la dimisión. La oposición los acusa de un estilo de liderazgo autoritario, de violación de los principios de la democracia y de falta de voluntad para luchar contra la corrupción.

Mientras tanto, Fico y los líderes de los partidos de la coalición gubernamental eslovaca rechazan las acusaciones contra los ministros, a quienes, según afirman, la oposición ataca solo por desempeñar sus funciones de manera responsable.

El primer ministro, a su vez, insiste en la destitución del cargo de vicepresidente del parlamento y presidente del partido Eslovaquia progresista, Michal Šimečka, quien, según él, inicia protestas antigubernamentales en el país e incita al odio público.

Los días 12 y 13 de agosto se celebraron manifestaciones antigubernamentales en esta capital.

En total participaron en ellos casi 30 mil ciudadanos.

Los organizadores de las protestas, que fueron los partidos liberales de oposición parlamentaria y la iniciativa civil relacionada con el movimiento Cultura Abierta planean, según los medios eslovacos, nuevas protestas.

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