En los últimos días, fueron desestimados recursos de apelación presentados por varios candidatos presidenciales opositores, entre ellos los de los activistas políticos Imed Daimi y Bechir Aouani.
Medios de prensa recuerdan hoy que anteriormente fueron también desestimadas otras cinco apelaciones, incluida la de la líder del opositor Partido Desturiano Libre, Abir Musi.
Por su parte, el presidente del país, Kais Saied, manifestó que que no tolerará a quienes trabajan para desencadenar crisis, en relación con los políticos rechazados.
En 2022 se aprobó en Túnez una nueva constitución a través de un referendo que dejó establecido un sistema presidencial junto a un parlamento con poderes restringidos.
Poco antes, en 2021, Saied asumió todos los poderes cuando cerró el Parlamento electo dominado por la oposición, y pasó a gobernar por decreto para posteriormente asumir el control del poder judicial, acciones que fueron consideradas por la oposición como un autogolpe de Estado.
Por otra parte, en los últimos tiempos la economía de Túnez esta en aguda crisis con una tasa de desempleo del 15 por ciento y un alto índice de pobreza.
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