Tras vuelos de los aviones de reconocimiento en la vasta región desértica de Al-Badieh, los cazabombarderos de las fuerzas aéreas de Siria y Rusia asestaron duros golpes a los radicales que se atrincheraban en cuevas o en instalaciones e infraestructuras abandonadas del gobierno en las zonas montañosas y rocosas en las provincias de Homs y Deir Ezzor.

Las fuentes indicaron que las incursiones aéreas apuntaron también contra blancos extremistas en la localidad de Al-Sukhna ubicada en la carretera entre Deir Ezzor y Palmira, y las montañas de Al-Bishri y la zona de Al-Rusafa.

Estos operativos ocurren un día después de violentos enfrentamientos entre el Ejército sirio y los terroristas de Daesh en la región de Al-Shula en Deir Ezzor, donde tres soldados murieron y al menos 10 irregulares fueron abatidos

Los remanentes del Daesh recurren, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y atacan apoyados en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.

Según denuncias de Damasco, estos radicales reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos que ocupan la zona de Tanef, en el este de esta nación árabe.

Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011 y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.

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